Conoce las Comunidades Energéticas:qué son y cómo funcionan

Cada vez está más presente en la opinión pública la necesidad de ahorrar energía y la utilización de las energías renovables. La reducción del consumo de combustibles fósiles viene orientada por el contexto político, ambiental y económico actual, y en esta línea, se están creando nuevos mecanismos que faciliten el uso de energías limpias de una forma más democrática.

En este artículo queremos presentarte las Comunidades Energéticas. Instrumento nuevo, con muchas connotaciones, que ha sido desarrollado para responder a los retos que nos acontecen. Lo haremos profundizando en las siguientes ideas:

• ¿Qué son las Comunidades Energéticas?
• Bases para conformar una Comunidad Energética
• Ámbitos de actuación de las Comunidades Energéticas
• Ventajas y beneficios de las Comunidades Energéticas
• Dificultades de las Comunidades Energéticas
• Algunos casos de éxito

Pueden almacenarla o incluso venderla. Pero lo que distingue a las comunidades energéticas de otros modelos de consumo de energías renovables, es que están basadas en una participación abierta y voluntaria, no discriminatoria, democratizada y más justa con el consumidor de proximidad.

Para poder crear una Comunidad Energética es necesario cumplir tres condiciones que garanticen su buena gobernanza:

1. Que sea una entidad jurídica:

• basada en la participación abierta y voluntaria.
• autónoma y efectivamente controlada por socios o miembros.
• situada en las proximidades de los proyectos de energías renovables.
• que los proyectos sean de su propiedad y desarrollados por ella.

2. Que sus socios o miembros sean personas físicas, pymes o autoridades locales, incluidos concejos y municipios.
3.  Que su finalidad primordial sea proporcionar beneficios medioambientales, económicos y sociales a sus socios o miembros, o a las zonas locales donde opera, en lugar de ganancias financieras.

Las comunidades energéticas más conocidas a día de hoy son las de tipo autoconsumo compartido, es decir, generación de electricidad a través de una instalación solar fotovoltaica para el uso de varios consumidores conectados. Sin embargo, ya estamos viendo que una comunidad energética es un concepto mucho más amplio que pretende llegar más lejos.

En primer lugar, la energía generada también puede ser térmica, con biomasa o geotermia, y distribuida a través de las redes de calor. Uno de los principales beneficios de las redes de calor y frío es el aumento de la eficiencia en la generación, sustituyendo además los combustibles fósiles por energías renovables de recurso local (desechos de la agricultura, la temperatura del subsuelo o el calor de la radiación solar).

Una comunidad energética también contempla el desarrollo de sistemas de movilidad más sostenibles. Aunque en principio sólo se promueve la movilidad eléctrica y la compartida.

Una oficina que preste servicios de atención al ciudadano sobre asesoramiento energético, también puede ser parte de una comunidad energética.

Y otro ejemplo más de actividades que pueden formar parte de una comunidad energética, es la compra agregada de servicios o equipos.

Las ventajas de una comunidad energética están relacionadas con los retos que nos presenta el contexto actual, pues ofrece beneficios ambientales, económicos y sociales. Vemos algunos de ellos:

1. Reducción de la dependencia energética y del coste de suministro energético para la comunidad o localidad.
2. Facilitación de integración de energías renovables en el sistema a través de la gestión de la demanda.
3. Se fomenta la creación de empleoy se estimula el desarrollo de negocios locales relacionados directa o indirectamente con el sector de las renovables.
4. Se añade un valor adicional a nivel local, ofreciendo la posibilidad de promover nuevas inversiones en la comunidad.
5. Gran mejora de las condiciones de vida en las zonas urbanas y rurales.
6. Mayor cohesión social.
7. Impulso a la transición energética con la implicación de “tecnologías limpias” para la generación de calor y/o electricidad sin usar combustibles fósiles ni contaminantes.
8. Uso de los recursos locales.
9. Reducción de emisiones de gases contaminantes y el impacto del cambio climático.

Frente a las ventajas que ofrecen las Comunidades Energéticas, actualmente existen ciertas barreras que frenan el desarrollo de este nuevo modelo energético, vemos las más destacables:

• Falta del marco normativo y/o de un grado suficiente de su desarrollo.
• Complejidad a la hora de realizar los procedimientos administrativos.
• Dificultad de acceso a la financiación: falta de confianza de los inversores, alto riesgo real o en cuanto a la percepción del inversor.
• Falta de interés por parte de la ciudadanía.
• Falta del tiempo de dedicación voluntaria.
• Escasa motivación por parte de los miembros de la comunidad.
• Dificultad a la hora de acceder al conocimiento experto.

En los modelos que vamos a ver a continuación, la figura de las administraciones locales, tales como ayuntamientos de los municipios o asociaciones ya existentes (agrícolas, vecinales, de consumidores), ha sido clave para liderar el proyecto y empoderar al ciudadano. Como punto de arranque, las administraciones tienen la capacidad de convocar y plantear la propuesta de una forma participativa.

En Manzanares el Real. Tuve la oportunidad de conocer este proyecto en una visita guiada, y puedo dar fe del éxito de esta iniciativa. Manza Energía es un proyecto colectivo protagonizado por vecinas y vecinos y el Ayuntamiento de Manzanares El Real que pretende fomentar una transición energética justa.

El proyecto cuenta con instalaciones de producción y autoconsumo colectivo de energía renovable, iniciativas de ahorro y eficiencia energética y acciones de sensibilización sobre cambio climático y un acceso justo a la energía. Todo se desarrolla a través de actividades en las que cualquier persona puede participar, destacando por el momento tres espacios de participación: Comunidad Vecinal de Energía, Cole Virgen de Peña Sacra, y Oficina Energética.

Esta comunidad energética de Alicante no solo es un caso de éxito, sino que fue toda una pionera en nuestro país. Con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, y del Gobierno regional, el objetivo siempre fue claro: unificar esfuerzos entre instalaciones de placas solares colectivas instaladas en zonas públicas y privadas para reducir las emisiones de CO2 de la localidad y conseguir que sus vecinos pagasen mucho menos en las facturas de la luz.

Se encuentra ubicada en la localidad de Urroz-Villa, en la Comunidad Foral de Navarra. La iniciativa de crear una Comunidad Energética partió del propio consistorio, muy sensibilizado con las energías renovables. En abril de 2021 el Ayuntamiento facilitó un proceso participativo entre la ciudadanía para la creación de la comunidad energética. De ahí surgió el grupo motor y actualmente, en la cooperativa en constitución, están inscritas más de medio centenar de personas físicas y 1 pyme. El 34% de la energía generada se destinará al edificio del ayuntamiento, que alberga el consultorio médico, la farmacia, el club de jubilados, la sala de cultura y la sede de la Mancomunidad Izaga, también para el colegio. El excedente se verterá a la red dirigido a autoconsumo de la comunidad.

En nuestro compromiso con descarbonización y sostenibilidad medioambiental, te invitamos a que explores más sobre los modelos de comunidades energéticas. Estas iniciativas representan un paso crucial hacia un futuro más limpio y sostenible, donde la energía se comparte, se utiliza de manera eficiente y se genera de fuentes renovables. Al unirnos a esta tendencia, no solo contribuimos a la reducción de emisiones de carbono, sino que también promovemos la colaboración local y el empoderamiento de las comunidades para tomar el control de su propia energía. Juntos, podemos construir un mundo más verde y resiliente para las generaciones venideras.

¡Únete a la revolución de las comunidades energéticas y sé parte del cambio positivo que nuestro planeta necesita!