Estándares SASB:¿Qué son, para qué son y qué los diferencia?

Como continuación de los anteriores artículos de nuestro blog en los que hablábamos sobre Los Marcos y Estándares ESG, y Los Estándares GRI, vamos a analizar, en este nuevo artículo, el segundo de los estándares más usados: Los SASB.

¿Sobre que hablaremos en este artículo?

• ¿Qué es la SASB?
• ¿Para qué sirven los estándares SASB?
• ¿Cómo se organizan los indicadores de los estándares SASB?
• ¿Son los SASB compatibles con otros estándares?

Se corresponde con el acrónimo de Sustainability Accounting Standards Board, en español “Junta de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad”, organización sin finalidad de lucro, cuyo propósito es desarrollar normas de contabilidad de sostenibilidad, buscando la estandarización de las mismas, para poder referenciarlas respecto a los objetivos ESG más relevantes para el rendimiento financiero de las empresas.

La organización fue fundada en 2011 por Jean Rogers, con el objetivo de crear reportes contables sobre actividades industriales, para incluir en los documentos que las empresas deben presentar ante la Comisión de Valores de los EE.UU. (U.S. Securities and Exchange Commission o SEC), con el fin de proporcionar a los inversores información no financiera, sobre el desempeño a nivel ambiental, social y de gobernanza, de la acciones y bonos cotizados.

A partir del año 2017, la organización separó la parte de supervisión, administración y finanzas (Fundación SASB) de la parte técnica desde la que se desarrollan los estándares (Consejo de estándares), internacionalizándose su ámbito de actuación. Los primeros estándares a nivel internacional fueron publicados en el año 2018.

En 2021 el SASB y el Consejo Internacional de Informes Integrados (IIRC), se fusionaron en la Fundación para la Elaboración de Informes de Valor (Value Reporting Foundation o VRF), pasando a continuación a estar bajo la IFRS Foundation, fusionándose a su vez, posteriormente, con el Consejo de Normas de Divulgación Climática, (Climate Disclosure Standards Board o CDSB), dando lugar al Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB), siendo los actuales desarrolladores de los proyectos.

De acuerdo a su propia definición, sirven para “establecer estándares de divulgación específicos de la industria en temas ESG, que faciliten la comunicación entre empresas e inversores sobre información financieramente importante y útil para tomar decisiones. Dicha información debe ser relevante, confiable y comparable entre empresas a nivel mundial”. 

Por ello estos estándares pueden ayudar a las empresas a:

• Mejorar la transparencia y la confianza con los inversores
• Reducir los riesgos financieros relacionados con ESG
• Identificar oportunidades de crecimiento y mejora

Los estándares SASB se organizan de acuerdo a un conjunto de principios básicos que guían su enfoque en el establecimiento de las normas. Estos principios están diseñados para facilitar la divulgación de la sostenibilidad, de forma que proporcionen información material y útil para la toma de decisiones a los inversores y sean rentables para las empresas que rinden cuentas. Estos principios son:

• Aplicabilidad global: La información debe ser relevante, confiable y comparable entre empresas a nivel mundial.
• Materialidad financiera: Al ser un producto destinado a informar para poder invertir, la relevancia de materialidad financiera (relevancia de determinados aspectos de los estados financieros, respecto a unos resultados), es la esencia de los estándares.
• Focalización de las normas: Los estándares SASB se organizan por sector de actividad, lo que significa que cada sector tiene sus propios estándares específicos.
• Especificidad para la industria: Se modelizan los indicadores para determinadas industrias o sectores económicos o productivos, es decir a un modelo concreto de negocios. Los estándares son:
  • Bienes de consumo: Ropa, accesorios y calzado; Fabricación de electrodomésticos; Productos y mobiliario de construcción; Comercio electrónico; Productos personales y del hogar; Minoristas, distribuidores multilínea y especializados; Juguetes y artículos deportivos.
  • Extracción y procesamiento de minerales: Extracción de carbón; Materiales de construcción; Metalurgia; Siderurgia; Extracción petrolera; Midstream petrolero; Refinamiento petrolero; Servicios petroleros.
  • Finanzas: Gestión y custodia de activos; Bancos comerciales; Financiación al consumo; Seguros; Banca de inversión; Financiación hipotecaria; Bolsas de valores.
  • Bebidas y alimentación: Productos agrícolas; Bebidas alcohólicas; Minoristas y distribuidores de alimentos; Carne, aves y lácteos; Bebidas no alcohólicas; Alimentos procesados; Restaurantes; Tabaco.
  • Salud: Biotecnología y productos farmacéuticos; Minoristas farmacéuticos; Asistencia sanitaria; Atención médica; Administración sanitaria; Equipos y suministros médicos.
  • Infraestructuras: Generación y servicios de energía eléctrica; Ingeniería y construcción; Servicios públicos y distribuidores de gas; Construcción residencial; Real Estate; Servicios Inmobiliarios; Gestión de residuos; Aprovisionamiento y tratamiento de agua.
  • Recursos renovables y energías alternativas: Biocombustibles; Biomasa; Baterías combustibles industriales; Industria de pulpa papelera; Tecnología solar; Tecnología eólica.
  • Industrias de Transformación: Aeroespacial y Defensa; Química; Embalado; Electrónica; Maquinaria y equipamiento industrial.
  • Servicios: Marketing publicitario; Casinos y juegos; Educación; Hostelería; Ocio; Entretenimiento; Servicios profesionales.
  • Tecnología y comunicaciones:Fabricación electrónica; Hardware; Internet; Semiconductores; Software; Telecomunicaciones.
  • Transporte: Logística; Aerolíneas; Repuestos de motor; Automóviles; Arrendamiento de vehículos; Cruceros; Transporte Marítimo; Transporte ferroviario; Transporte por carretera.
  • Base en evidencias: Los datos deben ser evidentes, claros, estandarizados y comparables, de forma que permitan tomar decisiones.
  • Información sobre el mercado: Los estándares deben facilitar la rentabilidad dentro del mercado concreto en que se desarrolle la actividad.

A modo de ejemplo, se pueden exponer posibles casos como:

• Una empresa de fabricación de automóviles podría utilizar los estándares SASB para medir su impacto ambiental en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de energía y residuos.
• Una empresa de servicios financieros podría utilizar los estándares SASB para medir su impacto social en términos de diversidad e inclusión, ética empresarial y sostenibilidad de sus inversiones.
• Una empresa de tecnología podría utilizar los estándares SASB para medir su impacto en la gobernanza en términos de transparencia, responsabilidad y ética.

Sí, es habitual que los estándares SASB se presenten junto a los estándares GRI,  y los TCFD (“Task Force on Climate-related Financial Disclosures” o “Grupo de trabajo sobre divulgación financiera relacionada con el clima”).

El uso de varios estándares viene dado por diferentes finalidades, complementarias entre sí:

• GRI: Esta pensado para todo tipo de organización, todo tipo de sectores de actividad, se dirigen a multistakeholders, y a todo tipo de impactos en el medio ambiente, sociedad o gobernanza.
• TCFD: Se centra únicamente en abordar los riesgos y oportunidades relacionados con el clima.
• SASB: Proporcionan un conjunto específico de datos para determinados sectores productivos, datos relacionados con el clima, facilitando métricas asociadas para ayudar a las empresas a implementar de manera más eficaz las recomendaciones de TCFD. Se tratan de datos contables, y los stakeholders son los inversores, con el propósito de obtener una doble materialidad (rentabilidad económica y cumplimiento ESG).

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