La construcción industrializada, una nueva tendencia que se asienta en España

La eficiencia, la sostenibilidad y la rapidez son algunos de los campos en los que la construcción industrializada espera plantear una revolución en su sector.

¿Qué veremos en este artículo?

• Las diferencias entre la construcción industrializada y la tradicional
• ¿Es lo mismo la construcción industrializada y la prefabricada?
• Tipos de construcción industrializada (ligera, con hormigón, modular…)
• Elementos de eficiencia en la construcción industrializada

En España, este tipo de construcción supone solamente el 1% del sector, destacando especialmente en el ámbito residencial, con la construcción de viviendas unifamiliares; pero se espera que en los próximos años el porcentaje se acerque al de otros países europeos, como Reino Unido donde representa el 7% o Alemania, con cerca del 9%.

• La construcción prefabricada se basa en el empleo de materiales y componentes previamente tratados o manufacturados desde una industria o taller, trasladados hasta el lugar de ubicación del edificio y unidos entre sí para dar lugar a la edificación que se quiera llevar a cabo
• Los métodos de construcción tradicionales emplean materiales en bruto (generalmente) que son transportados hasta la ubicación de la edificación para ser tratados y unidos in situ dando lugar al edificio.

Numerosos términos son empleados para definir la construcción prefabricada como construcción modular, estandarizada o industrializada.

Habría que puntualizar que la construcción industrializada se basa en la unión en el propio terreno de diferentes componentes o partes estandarizados para dar lugar al edificio, mientras que en la construcción prefabricada el proceso constructivo se lleva a cabo enteramente en taller o fábrica y luego es trasladada hasta el solar donde se ubique el edificio.

La construcción industrializada, a diferencia de la tradicional, generalmente emplea componentes y uniones “en seco” que permitan un rápido montaje y unión de los componentes, evitando las uniones con conglomerantes o materiales que requieren de la aplicación de agua para su unión, consiguiendo también de esa manera reducir su impacto en el medio ambiente.

Actualmente podemos encontrar una gran variedad de materiales de construcción disponibles para la industrialización ligera. Metales, madera y sus derivados, vidrio, polímeros, materiales compuestos y plásticos, conforman un amplio abanico de soluciones para diferentes necesidades constructivas. Sus propiedades materiales y valores estéticos determinan su adecuación como elementos sustentantes, como revestimientos interiores o como materiales de acabado:

• Sistemas de hormigón prefabricado, tanto para componentes estructurales como pavimentos, o cerramientos del edificio.
• Sistemas prefabricados de madera, generalmente como elementos estructurales en viviendas unifamiliares.
• Sistemas de estructura metálica, empleados por su durabilidad y ligereza.

En comparación con el método de construcción tradicional la construcción prefabricada ofrece un sistema más eficiente, con componentes de alta calidad, reduce los riesgos en las obras, así como los costes de tiempo y personal.

Con la construcción industrializada se consigue un mayor control sobre la calidad de los materiales empleados, así como con los plazos de ejecución al no verse afectados por la climatología o la mano de obra.

Los controles de calidad que pueden llevarse a cabo en los procesos de fabricación industrializados son altamente superiores a los que tienen lugar en las obras tradicionales, además de que en taller pueden controlarse factores como la humedad o la temperatura que afectan a los materiales de construcción.

Los riesgos que entraña la construcción tradicional al aire libre son muy superiores a los de la fabricación industrial, ya que están condicionados por la climatología y requieren además de mayor número de mano de obra.

La estandarización de la construcción permite llevar a cabo un mejor control de los tiempos del proceso constructivo, al reducir el número de empresas intervinientes en el proceso y no depender de la climatología, factores que pueden ralentizar los plazos de ejecución de las obras.

La industrialización constructiva requiere de un mayor desarrollo y profesionalización en el sector a través de programas de inversión en I+D para llegar al nivel de implantación de los métodos tradicionales; si bien en el contexto actual de escasez de mano de obra y precios al alza en la construcción, supone una alternativa muy eficaz.

La industrialización permite modelos más colaborativos que benefician a todas las partes involucradas en el proceso de gestión, diseño, construcción y financiación; en definitiva, la construcción industrializada mejora la calidad, los plazos, la sostenibilidad y la profesionalización del sector.

¡Gracias por visitar nuestro blog! Si deseas recibir más información o te gustaría realizarnos alguna otra consulta puedes contactar con Gloval ¡Estaremos encantados de ayudarte en todo lo que necesites!