10 principios fundamentales de la planificación urbana sostenible

El desarrollo urbano sostenible tiene como objetivo principal una mejora duradera y a largo plazo de las condiciones sociales, económicas y ambientales de las ciudades. Éstas desempeñan un papel fundamental como motores de la economía, lugares de conectividad, creatividad e innovación y centros de servicios para sus alrededores.

¿Sobre qué hablaremos en este artículo?

• Problemas generados por nuestras ciudades
• Objetivo principal de la planificación urbana sostenible
• Los diez principios fundamentales para una planificación urbana sostenible

El desarrollo sostenible debe estar sustentado en aspectos que desarrollen elementos que proporcionen un lugar para vivir con una alta calidad de vida, segura y saludable, para la generación actual y para las futuras generaciones, y que proteja su medioambiente y posibilite la integración de los sistemas naturales.

Las ciudades desempeñan un papel central en el proceso de desarrollo. Son, en general, lugares productivos que hacen un aporte importante al crecimiento económico de un país. Sin embargo, el proceso de crecimiento urbano, en la mayor parte de los casos, lleva implícito un deterioro de las condiciones ambientales circundantes, como consecuencia del crecimiento demográfico, la actividad industrial, la concentración del uso de energía, recursos y la generación de residuos. Los principales problemas a resolver son:

• La contaminación del aire y el efecto invernadero.
• Gestión de los recursos hidráulicos.
• La producción y consumo de energía.
• La generación de residuos contaminantes
• La degradación de tierras y ecosistemas
• La ocupación de suelos degradados
• La pérdida de identidad cultural

A través de una planificación urbana sostenible se pretende lograr una mejora en la calidad de la vida de la población llevando el sistema urbano hacia su máximo desarrollo y repartiendo de forma equitativa los recursos y las actividades generadas en las ciudades. Esto se puede lograr entre otros mediante una combinación adecuada de los espacios y las funciones en las diferentes áreas urbanas.

Por todo lo expuesto, para plantear un desarrollo urbano con criterios de sostenibilidad, los principios básicos deben sustentarse a partir de la consideración del Suelo Urbano como recurso, por lo que hay tres aspectos que deben ser prioritarios:

• Controlar la expansión urbana
• Rehabilitar la ciudad consolidada
• Plantear las nuevas urbanizaciones y edificaciones con criterios bioclimáticos

Partiendo de estas bases, se definen una serie de principios que deben sustentar el desarrollo urbano con criterios de sostenibilidad. No son los únicos indicadores para proceder al desarrollo de un urbanismo sostenible y conseguir crear ciudades habitables que consigan alcanzar los objetivos propuestos.

Hay que evitar, tanto las ciudades extensivas como las congestionadas, establecer un modelo de ciudad compacta. Para ello se considera una densidad sostenible entre 50 y 65 viv/Ha.

La diversidad de tipologías edificatorias es un atributo de sostenibilidad, ya que implica variedad de formas arquitectónicas que ayudan a estructurar los espacios y referenciarlos. Esta variedad se corresponde con la diversidad de personas y favorece la mejor adecuación a las condiciones del lugar, del relieve, de valores, por necesidades de soleamiento, por ventilación, etc.

Los usos mixtos generan menores distancias en los desplazamientos de los ciudadanos. Se reducen costes de transporte y de ejecución de infraestructuras viarias. Además, al distribuirse uniformemente las actividades, todos los tejidos tienen un flujo urbano más equitativo y se evita la formación de barrios marginales.

La economía, al no depender de un sector determinado se reparte de forma más homogénea. En definitiva, se consigue una ciudad más habitable, la cercanía de las actividades favorece el contacto y e intercambio entre personas de perfiles diversos, como activo económico de la ciudad.

Son los sistemas que estructuran la vida urbana y deben estar adecuados a la cantidad y calidad de los requerimientos sociales particulares de cada emplazamiento. Hay que buscar la biodiversidad, la plantación de especies autóctonas, que consuman poca agua, siempre considerando la calidad del paisaje.

En general, en la red de abastecimiento, conseguir una distribución sin fugas y un uso según calidad y consumos, y en la red de saneamiento seguir criterios de eficiencia utilizando redes separadas. Además, es necesario buscar alternativas no contaminantes en las redes de energía eléctrica urbana.

En cuanto a las redes energéticas de frío y calor, la tendencia actual es centralizarlas por áreas urbanas (distrct heating/cooling), para gestionar más adecuadamente tanto la producción como el consumo.

Y especial mención al estudio del ciclo integral del agua y la utilización de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS)

Los equipamientos atienden las necesidades básicas de la población como (salud, educación, ocio, comercio, actividades administrativas públicas y privadas y la seguridad de los ciudadanos, etc.), y son fundamentales en la estructura urbana, por ello deben estar perfectamente integrados en ella:

• En lugares con mayor vida colectiva ciudad (con concentración de población)
• Dentro de la ciudad (mejorando el paisaje ciudad y la calidad de vida)
• Definiendo la ciudad, su morfología y su arquitectura

Calmado de tráfico en zonas urbanas, diseñando calles con preferencia para el peatón y la bicicleta. Calles completas en las que convivan transporte público no contaminante, peatones, bicicletas y zonas verdes.

Es necesario realizar una gestión integral de los residuos sólidos urbanos, como medio idóneo para reducir sus impactos asociados y los costos de su manejo, a fin de minimizar los potenciales daños que causan al hombre y al ambiente.

Se puede definir como un espacio intermedio de límites difusos, con una permanente transformación, donde las actividades urbanas y rurales coexisten. Son zonas de oportunidad para la planificación urbana ya que permiten controlar la expansión urbana y así reducir su huella ecológica. Es el espacio de la relación interior-exterior de la ciudad en el que tienen su sitio corredores verdes y fluviales.

Planificar las actuaciones urbanísticas de forma que las estrategias de sostenibilidad puedan ser adoptadas por todos los ciudadanos, independientemente de su condición social.